Oda a María José Cantudo por su aportación al cine de terror

Por Mike Medianoche

El próximo jueves por la noche se celebra Halloween, fiesta que nos gusta más que la mortadela a María del Monte. Nuestros lectores más veteranos sabrán que cada año, por estas fechas, repasamos la trayectoria de algún artista cuya carrera haya estado relacionada con el terror y el fantástico de algún modo, ya sea en casos evidentes como Chicho u otros menos conocidos como las Hermanas Hurtado, Alaska o la mismísima Mayra. Y este año, la homenajeada será la insigne María José Cantudo a quién entregamos nuestra simbólica e inexistente Dentadura de Brácula de Oro. Por cierto, que en su día, hace ya algo más de un año, estuvimos moviendo los hilos para conseguir una entrevista con María José, pero al final no pudo ser.

El primer papel de María José en el mundo del terror (y del cine en general) tuvo lugar en 1973 en la película El espanto surge de la tumba. Se trata de una cinta escrita por nuestro adorado Paul Naschy y en la que adaptó de manera libre las andanzas de Gilles de Rais, el mariscal de Juana de Arco, aquí bajo el nombre de Alaric de Marnac. En esta película de culto, María José, que contaba con solo dieciséis años, sufre un ataque mortal para luego volvería a la vida como zombie. De hecho, su imagen zombificada aparece incluso en camisetas a día de hoy. El propio Paul Naschy encabezaba el reparto junto a Emma Cohen, a quien adoramos por el simple hecho de haber encarnado a la gallina Caponata.

Seguimos en el 73, con Bowie y TRex. María José participa también en un filme llamado Autopsia, que jugó con la polémica de si la autopsia que se veía en pantalla era real o no. Una auténtica rareza cinematográfica en la que un corresponsal de guerra en Vietnam toma la decisión de presenciar una autopsia de principio a fin para escribir un artículo sobre el misterio de la muerte. Ahí es nada. La artista andaluza es uno de los personajes de ficción de la película (ya que también tiene cierto toque documental), y no pudo doblarse a sí misma por motivos de agenda.

Dos años después, en 1975, María José se enfunda unos colmillos y ligerita de ropa podemos verla en Las Alegres Vampiras de Vogel, dirigida por Javier Ellorrieta en un inicio y finalizada por Julio Pérez Tabernero. Ambientada en Transilvania, se trata de una parodia de las películas de vampiros y en ella María José hasta se marca un baile flamenco. El elenco estaba formado por atractivas actrices del cine español, con la exazafata del Un Dos Tres Agatha Lys a la cabeza. Según el crítico cinematográfico Carlos Aguilar, la película tiene un guión que es un simple pretexto para que sus protagonistas femeninas luzcan lencería fina. Esta película es especial para nuestra homenajeada, ya que se casó durante el rodaje y también filmó algunas escenas estando embarazada, como por ejemplo, en la secuencia en la que le clavan la estaca.

Ese mismo año, en 1975, María José también tiene un pequeño papel en la película El asesino no está solo, de Jesús García Dueñas. Un filme de terror en el que Lola Flores y Teresa Rabal hacen de una castradora madre y su hija, quienes regentan una pensión. Nuestra amiga Teresa se va a enamorar de un huésped, un chico bien que tiene un trauma infantil, está obsesionado con los pies femeninos y además acaba de matar a una prostituta. Aquí podéis ver una escena de la Flores y la Rabal en uno de sus tira y afloja, por si a alguien le pica la curiosidad. Eso sí, Lola está un poco sobreactuada, todo hay que decirlo. Aunque no por ello menos maravillosa.

 Tras trabajar en La Trastienda y El secreto inconfesable de un chico bien bajo la batuta de Jorge Grau (director de No profanar el sueño de los muertos, la versión española de La noche de los muertos vivientes, y también de Ceremonia Sangrienta, con Lucía Bosé como bebedora de sangre), María José protagoniza una oscura cinta llamada Secuestro. Dos hombres y una mujer raptan una noche a una pareja con la intención de pedir un suculento rescate, ya que ambos vienen de familias adineradas. Los malhechores los encierran en una casa a las afueras, aunque lo que a priori parecía ir bien se va torciendo poco a poco. En cierto modo, la película recrea el secuestro de Patricia Hearst, norteamericana que vivió el síndrome de Estocolmo tras su secuestro, y que luego hizo alguna aparición cinematográfica, como por ejemplo en Los Sexoadictos. María José destacó en una entrevista que para Secuestro querían una actriz de actualidad, y como ella era muy actual, posiblemente por el éxito de La Trastienda, fue la elegida. Dirigida por Leon Klimovsky, habitual del cine de terror, y escrita por Paul Naschy, quien también tiene un papel de villano junto a nuestra María José, con quien hace de pareja.

En 1978, la artista que grabó el hit A quien vas a engañar, el cual tengo en vinilo, volvió a trabajar con Paul Naschy, esta vez como director, guionista y protagonista de El huerto del francés. Para el desaparecido Naschy, El Huerto era una de sus dos películas favoritas de todas las que había realizado, y en ella recreó la historia de un asesino de Córdoba al que se le debe la expresión «llevarse a alguien al huerto». María José Cantudo encarna a una amante de ‘el Francés’ (Naschy), el dueño de una taberna quien pese a estar casado también tiene de concubina a Agatha Lys. En sus memorias y en diversos libros sobre cine fantástico Naschy recordaba que María José y Agatha se llevaban como el perro y el gato, aunque María José afirma por su parte que para nada era así. Siguiendo con la trama, el negocio de ‘el Francés’ consistía en matar y robar a cuantos hombres ricos pasan por su bar, y luego enterraba sus cadáveres en el huerto. Ahora que se lleva tanto en internet el tema spoiler, hay que advertir que María José fue una adelantada a su tiempo, y que cuando participó ese año como jurado de Eurovision habló de la película y contó el desenlace, quedándose más ancha que larga. Por si no sabes de lo que te hablamos, aquí puedes ver el vídeo, y si no, te lo trascribo lo que le contó a Isabel Tenaille.

María José Cantudo: Estoy haciendo El huerto del francés, una historia de mucho crimen y mucha cosa. Una historia verídica que ocurrió en 1904 o algo así, y entonces ocurre todo esto que matan y cosas de esas.

Isabel Tenaille: ¿Y a ti te matan?

María José Cantudo: No, yo soy la que descubro todo y entonces la que al final, entonces, no sé… me chivo.

Su personaje vivirá y se chivará, sí, pero antes se las harán pasar canutas, destacando sobre todo la escena en la que un grupo de mujeres enlutadas le practican un aborto clandestino, arrancándole de las entrañas un bebé del que ‘el francés’ era el padre. Por último, hay que destacar que muchas de las localizaciones de la película son realmente en las que tuvo lugar la historia, incluyendo el muro del huerto.

Por último, también merece la pena destacar una de las frases promocionales de la cinta: «La casa que abre de noche ¡es un prostíbulo! ¡Es un casino clandestino! ¡Es un cementerio!».

 En el cine, su última aparición relacionada con el cine fantástico y terrorífico fue con una coproducción española y mejicana llamada Sangre en el Caribe en 1985. Con guión de Alberto Vázquez Figueroa, cuenta la historia de tres jóvenes amigos que viajan hacia una isla desierta del Caribe en busca un tesoro escondido. Pero como suele ser habitual, pronto salta las rivalidades y tendrá lugar un asesinato que derramará lo que promete el título, sangre en el Caribe. De lo poco que he conseguido descubrir sobre la película es que se grabó exclusivamente en México, en Cancún y Cozumel, y es que hay muy poquita información al respecto, no sólo en internet, sino en todos mis libros de cine de terror, y mira que tengo material al respecto. Por ello, cualquier aportación o pista sobre Sangre en el Caribe será bien recibida.

En lo referente al género documental, María José participó en El hombre que vio llorar a Frankenstein, que recoge la trayectoria del antes citado Paul Naschy, y que puede verse en el BluRay de La Herencia Valdemar. Pero no es lo único relacionado con los crímenes y monstruos que nuestra homenajeada ha hecho fuera del cine, ya que también participó en la obra teatral Usted puede ser un asesino, donde compartía protagonismo con Andoni Ferreño. Una obra teatral de misterio de Alfonso Paso donde un chantajista muere envenenado pero nadie está seguro de si el veneno estaba destinado para éste o para otra persona. Lo más destacado de todo es que la obra, que se estrenó en 2002 en el montaje que nos ocupa, estaba producida por ella misma.

Y hasta aquí puedo leer en lo que a la carrera de María José y sus incursiones en el género fantástico se refiere, al menos, hasta la fecha. Cerramos el post recomendando esta maravillosa entrevista que le realizaron a nuestra diva en la web Proyecto Naschy, y de la que he tomado algunos datos que desconocía. Muy recomendable.