Seguro que de pequeño te comiste más de un Mini Milk de Frigo, ese helado que básicamente un polo de leche azucarada y que en su publicidad se vendía como algo sanísimo e ideal para comprar a tus hijos, que con esa fría golosina tendrían un aporte ideal de proteínas, vitaminas y minerales. Porque ¿qué madre querría darle a su hijo un vaso de leche pudiéndole dar un helado?
Todos hemos comido Mini Milk alguna vez, entre otras cosas, porque esta ‘peque leche’ era de lo más barato de la carta junto al Popeye (o Pop Eye) o el Frigo Dedo. Sin embargo, quizá porque la leche es más cara que el agua con colorante, el Mini Milk ofrecía menos cantidad de producto. Así, un Popeye de Naranja duraba más rato y encima costaba menos, pero claro, era algo mucho más guarreras porque te chorreaba por la mano, y además era menos sano. Con los años, al Minimilk de leche le salieron dos hermanos: el Mini Milk choco y Mini Milk fresa, para tomar «fruta» a la par que «leche».
Ahora, en este 2015, Minimilk se nos hace mayor y ya no se llama Minimilk, sin Big Milk. Ha dado el estirón como María en ‘Médico de familia’, y su incremento en tamaño ha venido acompañado de una subida de precio y cuesta un euro, 166 de las antiguas pesetas. Si un Minimilk al uso costaba 25, significa que a día de hoy vale más de seis veces más que antaño, por muchos mililitros más de helado que traiga.
Eso sí, su aspecto cambia un poco y ya no es esa barrita alargado que había chupar a lo Monica Lewinski, sino un trozo de helado achatado, como si lo hubieses cortado de una barra de litro y le hubieses puesto un palo.De momento solo está a la venta en sabor nata, pero no es de extrañar que luego lleguen más sabores. No es que uno sea vidente heladero, sino porque fuera Frigo ya los tiene disponibles en los mejores kioskos de barrio.
Eso sí, se nos hará raro dejarles de llamarlo Mini Milk, igual que se hace raro llamar Danonino a los Petit Suisse o GB Food a la Gallina Blanca de toda la vida. Y si no, que no le hubiesen cambiado el nombre.
Y pese a todo, siempre me ha parecido que el MIni Milk nunca ha tenido la categoría de clásico de la que sí gozan algunos hermanos suyos como el Frigo Pie o el Drácula.