En las últimas semanas, la girl band cristiana Flos Mariae (el primer grupo fruto de una promesa a la Virgen) ha sido el fenómeno viral de moda. Se trata de varias hermanas que cantan de manera conjunta y también individual temas musicales dedicado a Jesucristo, Dios, la Virgen y otros tantos protagonistas de la Navidad y la Semana Santa. Seguramente ya hayas visto alguno de sus domésticos videoclips y sus rimas maravillosas, porque han inundado muros y time lines en las redes sociales. Pero por si acaso aquí tenéis su hit Amén.
Pero no es la primera vez, ni mucho menos, que la música pop cristiana arrasa en España. Si nos remontamos al año 1979 nos encontramos el maravilloso disco Misa Campesina, editado por CBS. «La misa campesina es el proyecto más ambicioso que jamás haya abordado el mundo del disco español. Por primera vez, una serie de primeras figuras, incluso de sellos discográficos diferentes, se reunen para trabajar en un proyecto común: dar lenguaje pop a la Misa Campesina Nicaragüense«, afirmaba la publicidad de la época.
Primeras figuras de la música, sí. Y es que los artistas que se unieron a esta iniciativa promovida por Carlos Mejía Godoy, el autor de todos los temas excepto uno, eran ni más ni menos que Miguel Bosé, Ana Belén, Sergio y Estíbaliz, Elsa Baeza, el trío Laredo y el cantante nicaragüense El Guadalupano, todos ellos acompañados por la Orquesta Sinfónica de Londres en una álbum que se grabó entre la capital de Reino Unido y Madrid. El disco trajo mucha controversia ya que las letras, si bien tenían fondo católico, se alejaban de las habituales tonadillas de iglesia y tenían mensajes guerrilleros e inconformistas, alejados de las directrices del Vaticano que promulgaba amor, paz y conformismo.
Cada uno de los colaboradores del disco interpretaban uno o varios tema que conformaba esta particular misa. Miguel Bosé se encargó del tema Santo, que contaba cómo tío de Bimba divisa a Jesucristo por todos los caminos, campos y veredas, literalmente. Su pegadizo estribillo decía «eres tres veces santo, eres tres veces justo, libéranos del yugo, danos la libertad».
En unas declaraciones para la revista SuperPop, extraídas de la ahora inoperativa web de Sergio y Estíbaliz, Miguel Bosé afirmaba ser » cristiano, pero no católico» y que » el tema que yo interpreto es un canto de libertad y eso creo que nos atañe a todos, seas de la religión que seas. Yo me he sentido muy a gusto cantando el ‘Santo’ y mucho más por la significación global de la obra».
Ana Belén siempre ha tenido fama de ser comunista. Y oyendo su tema Kyrie, con letras como «Cristo, Cristo Jesús, solidarízate no con la clase opresora que exprime y devora la comunidad sino el oprimido, con el pueblo mío sediento de paz» a uno no le queda ninguna duda al respecto.
Sergio y Estíbaliz no se quedaban atrás en lo que a mensajes progresistas se refiere. A ellos les tocó defender Miskito Lawana, cantado en una lengua indígena nicaragüense, y el Gloria, que rezaba entre otras perlas «Gloria al que sigue la luz del Evangelio, al que denuncia sin miedo la injusticia. Gloria al que sufre la cárcel y el destierro y da su vida combatiendo al opresor». Ahí es nada. Por cierto, no sé si sabéis que Sergio y Estíbaliz tienen una hija indi, la cantante Mäbu.
Elsa Baeza, esposa por aquel entonces estaba casi recién separada del televisivo Valerio Lazarov, dejó dos temas en el disco: Ofertorio y el Credo, esa canción tan bonita que hace poquito interpretó Ángela Carrasco en Tu cara me suena y que sin duda es mucho más divertida que el credo que nos hacían aprendernos para la comunión. Claro que en una iglesia, eso de soltar ‘el romano imperialista, puñetero y desalmado’ no acaba de quedar bien a modo de rezo de un niño que va a comulgar por primera vez.
Personalmente, el Credo me parece un temazo, el más chulo de todo el disco, si bien de Elsa Baeza mi debilidad es el Cristo de Palacagüina, compuesto también por Carlos Mejía Godoy, el artífice de la misa campesina, si bien no está incluido en este álbum. Atención a este vídeo grabado en un precioso croma sobre imágenes de un portal de Belén. Atención a las tres coristas del minuto 0,50, y también a cómo Elsa vuela gracias al zoom en el minuto 1,37. Un vídeo con muchísimo arte.
El disco lo completaba el trío Laredo con las canciones Canto de entrada y Canto de comunión (con frases súper cristianas como ‘los pescaditos del lago nos quieren acompañar y brincan alborozados como emborrachados de fraternidad’) y El Guadalupano con el Canto de la meditación. Además, todos juntos, Elsa, Miguel, Guadalupano y compañía cantaron de manera conjunta el hit Canto de despedida.
El disco de vinilo de la Misa campesina nicaragüense es una verdadera joya, pues incluye una foto desplegable de todos los que han hecho el disco, dibujo, al igual que la portada, obra de Cristina Borondo, rematado con el diseño gráfico de Juan Gatti, tan de moda por Alaska y Mario.
En Ebay lo podéis pillar sobre unos diez euros. A mí me costó un eurillo nada más en una tienda benéfica, y en súper-buen estado.
Quiero este disco. Pero no por Sergio y Estíbaliz o por Ana Belén, sino por el póster con todos las artistas para ponerlo en mi saloncito.
Fascinado me encuentro con semejante post!
Todas esas canciones las conozco y no precisamente porque haya vivido la época en la que salió el disco (Porque todavía no había ni nacido), pero recuerdo ver programas en la tele recordando estas canciones. La de Elsa Baeza me gustaba y me sigue gustando.
Aunque la verdad creo que lo peor de todo esto son ciertos cantantes mexicanos, venezolanos, etc… que en su época joven cantaban canciones pop normales y ya en una edad adulta se reconvirtieron al cristianismo y andan cantando canciones cristianas. Un ejemplo es Yuri.