En los gimnasios se ha puesto de moda el hacer deporte con zapatillas antigravedad, rollo drag queen de los 90. Clases de aeróbic, carreras o lo que corresponda, siempre que se haga con las kangoo jump, unas botas deportivas especiales que te permiten saltar bastante alto, y sin destrozarte las articulaciones, porque tienen unos resortes muy seguros para que luego no te duela hasta el cielo de la boca.
Y este tipo de botas me recordó a los Moon Shoes, que en España se popularizaron gracias al programa ‘El gran juego de la oca’. Imagino que el fabricante untaría de dinero al programa de Antena 3 para que patrocinase su producto, unos cubrezapatos de plástico con gomillas que tenían efecto antigravedad.
En el programa dieron la tabarra pero bien con los Moon Shoes. El Flequi se los ponía para contarle el pelo a los concursantes, las Oquettes las usaban para hacer coreografías, los concursantes para las pruebas. Hasta en la caja del juego de mesa se veía al as bailarinas en un salto con Moon Shoes.
En España llegó a comercializarse entre 1993 y 1994, y aparentemente eran la leche. Cuando los sacabas de la caja ya comprobabas la realidad: era una plataforma de plástico, casi una caja, a la que debías ponerle gomillas, en un número que variaba según la cantidad de kilos que pesases.
Y una vez puestos, estos zapatos lunares dejaban mucho que desear. Porque ni tenías el punto sofistico de las bailarinas de la oca, ni parecía seguro, y hasta te podía dar miedo a que se desabrochasen los velcros que aseguraban tu zapatilla a la base.
Aunque su boom fuese en los 90, los Moon Shoes son originales de los años 50 en Estados Unidos, y al parecer estaban hechos de metal. Por ahí leo que por culpa de que la gente se rompía el tobillo fueron prohibidos, pero si te da la cosa de que los necesitas por poco que bucees en internet los puedes comprar en Amazon o similares.