¿Tú también perteneces a esa generación que se quedaba enganchado a Antena 3 semana tras semana para ver qué famoso iba a «Sorpresa, sorpresa»? Gracias al programa de Antena 3 vimos en España el debut de Mónica Naranjo, a las Spice Girls, los BackStreet Boys…y otros tantos artistas nacionales e internacionales.
Las historias de famosos se intercalaban con esos famosos reencuentros en los que Isabel se llevaba al invitado de turno al sofá (sí, ese que subía) y le forzaba todo lo que podía hasta que lloraba más que Marco el día de la madre. Era muy típico ver a Isabel paseándose por las escaleras, con su carpeta en la mano mientras saludaba al público, como por encima del bien y el mal. Le encantaba sentirse adorada, que la gente le dijera de que pueblo venía y poner esa sonrisa falsa suya tan característica.
Las reacciones de los sorprendidos eran de todo tipo y, como muestra, este video que recordamos hoy. Isabel se acerca a una señora, como hacía casi siempre. En este caso le pregunta por la hora canaria, mientras que a la mujer le empiezan a dar los 7 males. Ante el nerviosismo de la señora, atención a la reacción de Isabel en el segundo 16. Luego ya empieza a ver que la cosa se pone seria e Isabel repite todo el rato «que solo van a pasar cosas bonitas».
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Que gran «comunicadora», que bien le queda el blanco, que gran bruja se perdieron en el mago de OZ. ¿Alguien la conoce, realmente es tan mala persona como parece?
Había escuchado hablar de este programa antes de emitirse en España porque tenía una compañera de instituto de madre italiana, que me comentaba sobre la versión que emitían allí y que además presentaba Rafaella Carrá (creo que se llamaba ‘Carramba Carramba’ o algo similar). A mí lo que más me gustaba era la sintonía. La veía muy optimista y con mucha fuerza (es tan reconocible como la del PP). La Gemio encajó bastante en el papel, tan diferente a Rafaella, y le dio un toque personal, ya que aunque tiene que ser el peor de los bichos, al ser tan fría manejaba a la perfección las situaciones. Aparte, su falta de tacto y su carácter borde le daban un toque casi cómico a temas que eran auténticos dramas (sobre todo aquellos en los que las familias de los inmigrantes cruzaban el charcho después de decenas de años y se reencontraban con los suyos). No la voy a defender, porque dudo que me tome nunca un café con ella, pero creo que lo hizo bien. Además era en directo.
El programa tuvo una convocatoria impresionante, y con unos medios increíbles. Yo no lo seguía demasiado, pero creo recordar que incluso pisó el plató Michael Jackson.