Aprovechando que es el Día de la Hispanidad, esta noche La 2 emite un gran clásico y de mucha calidad del cine español, ‘Sufre Mamón’, la primera de las dos películas que filmaron los Hombres G.
Un largometraje lleno de momentos célebres, como la muerte del mono punk, el primer ensayo de la banda con una batería hecha de cacerolas y botes de colón, o la preciosa camiseta de Samantha Fox que lleva uno de los Hombres G.
Pero no voy a hablar de la trama en sí, porque para eso os recomiendo este imprescindible artículo de la web de Viruete. Hoy voy a centrarme en la historia de amor del filme, y que tiene de protagonistas a David Summers, que hace de sí mismo, y a Marta Madruga, que hace de su novia Patty en la película y de su mujer en la vida real.
La historia comienza con Patty y David en un punto de su relación en la que se besan y beben cervezas tras las clases, pero no hacen chacachá del tren. En esto que David comienza a picarse con el cantante de un grupo llamado Fiebre Amarilla, Ricky, que se empeña en levantarle a Patty a David. Y como la chica es de enamoramiento fluido comienza a ir de flor en flor, generándose una relación muy tóxica en la que David sufre mucho y le lleva a escribir canciones en las que cuenta cómo está llorando en su habitación y que todo se nubla a su alrededor.
Así, masticando la película, os ofrezco un pequeño manual para tener una relación tóxica tan bonita como la que viven David y Patty en ‘Sufre Mamón’.
- No tienes por qué acostarte con tu novio, aunque te líes con él y con otros.
- Te puedes travestir y meterte en el baño con una tía buena sin que ello suponga una infidelidad.
- Si ves un tío más alto y con más pelo en las cejas que tu novio no dudes dejarte ronear, que no pasa nada.
- No tienes que apoyar a tu novio si quiere montar un grupo, e incluso debes intentar hundirlo en su ilusión. Pero te tiene que parecer chachipé la banda de otro que no es tu novio pero que te pretende.
- Puedes tener celos si tu novio habla con chicas, o si le cambian de colegio a otro en el que haya zagalas.
- Que el chico que te quieres calzar suela ir por el insti agarrado de la cintura de dos tías a las que le toca el culo es natural y no tiene que generar celos.
- Si tu pareja te dice que le jures que no le has sido infiel hay que responder que no juras porque no te gusta jurar. Lo de la infidelidad ya tal.
- Podemos darle el teléfono a cualquiera aunque tengamos pareja, porque no hay nada de malo en eso y no hay que ser maleducado.
- Si sabes con quién te la pega tu novia lo primero es echarle pica pica en la camiseta, y la segunda poneros guantes de boxeo y daros de hostias como seres civilizados.
- Si tu novia está delante y la prensa te pregunta si tienes pareja negar la mayor, y que le den y que sufra.
- Si quieres dejar a tu novia porque te pone más cuernos que un saco de caracoles, la mejor fórmula es decirle “eres una zorra y una pedorra”, y desearle “que se muera ya”.
- Despertar celos a tu ya exnovia diciendo que todas las chicas que van a tu concierto son tus novias, y rezar para que no te mangoneen igual que la anterior. Aunque esto último no sale en la película, habrá que esperar a la versión extendida.
El único que realmente mostraba madera de actor era el que daba vida a Ricky Lacoste, un tal Gerardo Ortega (del que creo recordar se dijo que era primo de David Summers). Una pena, porque nunca más se supo.
Javi, el batería de Hombres-G, tampoco lo hacía mal en su rol histriónico.
Los demás, incluida especialmente la tal Marta Madruga, de pena. Tampoco se exigía otra cosa.