Cuando Pepe Navarro pidió matrimonio a Ivonne Reyes

En los últimos días Ivonne Reyes y Pepe Navarro son noticia, pero no por su faceta de presentadores de televisión. Hace unos años, la justicia dijo que Pepe era el padre del hijo de Ivonne, Alejandro, el cual parió como madre soltera. Mas ahora, según La Otra Crónica, otra hija de Pepe dice haber hecho pruebas de ADN al menor que vendrían a decir que no, que Pepe Nabo (como le llamaba la Veneno) no le metió el ídem a Ivonne hasta dejarla embarazada. Un drama con servilletas y tenedores robados para extraer muestras genéticas, que han pillado a la bella venezolana dentro de ‘Gran Hermano VIP’, y tanto ha crecido la bola que incluso el súper ha tenido que hablar con ella para explicarle la que está cayendo fuera de la casa donde todo se ve y se oye.

Pepe Navarro e Ivonne Reyes se conocieron en 1995, cuando ambos, junto a Eugenia Santana, fueron los elegidos para presentar la segunda etapa de ‘El Gran Juego de la Oca’. Allí no surgió un flechazo, pero sí comenzaron a tontear, según contó Ivonne en ‘Sálvame’.

Nos situamos en el tiempo televisivo, que es lo que nos interesa: durante 1993 y 1994 Emilio Aragón, Lydia Bosch y Patricia Pérez presentaron este formato, pero Emilio cogió sus bártulos y se fue para Telecinco, donde estrenaría después ‘Médico de familia’ con la propia Lydia Bosch haciendo de su cuñada y futura mujer. Así pues, Antena 3 se quedaba sin presentador (y director) de la Oca, por lo que había que buscarle sustituto.

Primero se mencionó que el nuevo presentador de ‘El Gran Juego de la Oca’ sería Pepe Carrol (por ello abandonó ‘Genio y Figura’ y le sustituyó Bertín Osborne, por lo que se quedó compuesto y sin Oca), aunque finalmente el elegido fue Pepe Navarro. Y junto a él, de nuevo, dos bellezones: Ivonne Reyes y Eugenia Santana (quien ya había sido confirmada como presentadora de la Oca como compañera de Carrol) .

 Pepe era el dueño del cortijo, y ellas eran casi de decoro; de hecho, él fue quien arrancó el primer programa, y casi diez minutos después presentó a sus compañeras. Refiriéndose a Ivonne, a modo de bienvenida, dijo lo siguiente (lo cual se puede considerar una premonición): «Ella es una mujer hermosa, inteligente y además estructural. Yo le pedí matrimonio, pero su marido parecía no estar conforme con ello. Desde entonces decidí dedicarme a la bebida, por eso estoy aquí, porque sigo bebiendo por ella, la más bella, Ivonne Reyes». Todo era una broma, una exigencia de guion, claro. En AtresPlayer puedes ver este primer programa, por si te da el punto.

Lo cierto es que a Ivonne y Pepe los veíamos normalmente separados, igual que a Eugenia; cada uno presentaba sus pruebas individualmente, y rara vez interactuaban. Aunque algún momento conjunto sí que nos dejaron, como se puede ver en este vídeo, con Pepe levantando en brazos a Ivonne, o haciéndola ordeñar una vaca mientras le decía «es con la mano, Ivonne, no con la boca».

«Creo que éste es el mayor espectáculo de la televisión, comparable en envergadura a una ceremonia de entrega de los oscars« decía por entonces Pepe Navarro, esperando cosechar el mismo éxito que Emilio Aragón.  Pero igual que cuando sustituyó a Mercedes Milá en ‘Gran Hermano’ no cuajó, con la Oca pasó lo mismo.

b respecto a su anterior etapa, para empezar por el director, que ahora el creador del formato, Jocelyn Hattab. También había cambiado algunos de los personajes míticos del concurso (no estaban el guerrero Maxtor o el peluquero Flequi, por ejemplo) y el propio plató en sí, que ahora contaba con muchas escaleras y toboganes. Además, no existía «la reoca», que era una prueba final en la que el ganador del programa tenía que hacer algo fuera de plató para la semana próxima, tipo reunir cientos de personas bailando sevillanas, o decorar un árbol gigante con motivos navideños. Por contra, existió «la tele oca», en la que se formulaba una pregunta absurda tipo «cuántos son los concursantes del juego de la Oca», tú llamabas a un teléfono de los caros y luego de las llamadas acertadas un notario elegía la ganadora.

Pese a que tuvo 26 entregas (estaban previstas 13) se recuerda como un rollo repollo y un fracaso, lejos de la sonrisa que da recordar los programas de Emilio Aragón. Pero mira, sirvió para que además de jugar a la oca Pepe Navarro e Ivonne Reyes jugasen a ‘La noche prohibida’, el programa erótico festivo que Ivonne presentó poco después también en Antena 3.