Viajemos hasta 1955 e imaginemos que somos amas de casa, con marido e hijos. Todo el día con la escoba barriendo el hogar, de la cocina al dormitorio y del dormitorio al retrete. Pero un día, vemos un anuncio que cambia nuestra vida: el aparato combinado de Telefunken.
«La escoba hace viajar el polvo, no lo suprime. Tire la escoba. Higienice su hogar. Limpie limpiamente, eliminando el polvo con su aparato combinado de Telefunken».
De todo el anuncio hay que destacar:
1. La escoba que afirma haber estado 3000 años engañando a las mujeres, exclusivamente. Porque limpiar es cosa de hembras, claro.
2. El texto publicitario. «Limpie limpiamente». Que parece redundante, pero lo que quiere decir es que no seas una guarra que esconde la roña debajo de la alfombra. Que eso es de puercas. Que hay que limpiar limpiamente, hombre ya.
3. El concepto «aparato combinado». Porque eso de llamarlo aspiradora aún no estaba de moda. La escoba motorizada de Telefunken era sencillamente un aparato combinado. Una thermomix de la limpieza doméstica.