Seguro que alguna vez has comprado una entrada para un concierto, y a última hora -o incluso a semanas o meses vista- resulta que cancelan el recital por tal o cual razón. Principalmente, estas cancelaciones se dividen en tres grandes grupos: por motivos de salud, por bajas ventas y por un todo vale para cancelar un show.
En el apartado de cancelar un concierto por motivos de salud podemos recordar que Marta Sánchez tuvo que dejar de cantar por padecer faringitis y otitis, Luis Miguel por rinofaringitis, Mónica Naranjo por una recaída en una faringitis, Raphael por bronquitis, Lady Gaga por quedarse tocada de la cadera, a Cher por una infección en los riñones -y por la edad-, y Rosa López por sufrir unos nódulos en la garganta.
Todos recordamos especialmente este último caso, cuando la jovencita de Armilla canceló los últimos diez conciertos de su primera gira, presuntamente, por problemas vocales que la acabaron llevando al quirófano. Estos problemas los sufrió posiblemente por la gran explotación que sufrió con el boom del primer ‘OT’ y haber forzado mucho la voz sin tener la técnica adecuada, algo que le pasó factura. Para muchos, la voz de Rosa no volvió a ser la misma tras la intervención. Aunque aquella cancelación también se pudo deber a la ansiedad que tenía la artista, que se sintió desbordada por el éxito, tal como afirman miembros del que fue su equipo. Rosa estaba agotada (recordemos en ‘OT, la película’ cómo las señoras se saltaban la seguridad para darle dos besos), y casi sufría pánico de saber que tenía que subirse otra vez al escenario. Aunque, repetimos, la versión oficial fue problemas vocales.
Y es que los motivos psicológicos también influyen a la hora de cancelar un concierto. El caso más recordado de los últimos años es el de Pastora Soler y su pánico escénico, pero también sufrió este tipo de males Selena Gómez con ataques de pánico y depresión, o por «motivos personales que atañen al estricto ámbito privado y familiar del artista«, tal como se justificó una cancelación de Nek en Salamanca.
Las bajas ventas de entradas es otro clásico para cancelar un concierto. Lo mismo le pasa a Laura Pausini y a Christina Aguilera que a los concursantes de Operación Triunfo 2009, que a los conconcursantes de ‘La Voz’, que a los concursantes de ‘El número 1’. Porque últimamente los talent shows musicales en España no son lo que eran, con sus giras, sus películas y todo eso.
Luego existen explicaciones etéreas, tipo «problemas logísticos», como una vez le sucedió a Estopa, por cuestiones económicas no relacionadas con las bajas ventas pero sí con el alto coste de una gira -Paloma San Basilio con el musical ‘My Fair Lady’, aduciendo que no podían hacer frente a la subida del IVA cultural-, porque se vendan entradas antes de tener nada firmado como le sucedió a Fangoria porque directamente se muera quemado el hombre que te ha contratado, como les pasó a Azúcar Moreno este verano. Trascribo una conversación que tuvo el pasado lunes en Café Olé de Radiolé Sara Salazar con Joaquín Hurtado.
–Joaquín Hurtado: Me han contado que las Azúcar Moreno este verano fueron a un concierto y se tuvieron que volver porque no lo hubo al final.
–Sara Salazar: Puede ser. Creo que me lo ha contado mi hermana.
–Joaquín: Que se murió el que las iba a contratar.
–Sara Salazar: Ah, sí, se murió en un incendio. Eso es verdad, verídico, me lo dijo mi hermana, que me llamó y me dijo «niña, tú no estabas por ahí por Orense o por Galicia» y dice «sí, pero que se ha muerto el hombre». El hombre que las contrató, que se murió quemao, en un incendio, y fue una pena, y no pudieron ir, y se volvieron con todas las maletas y con todos los vestidos. Y sin actuar.
¿De qué concierto viviste tú una cancelación y cuál fue el motivo?
En mi caso de Paulina Rubio, estábamos esperando para verla actuar (borracha como una rata), la semana que anuncio que estaba embarazada (nada de alcohol entonces), bajo un diluvio universal, canto 5 canciones, y se marcho con un «os quiero bye» alegando que la lluvia afectaba al equipo musical. Allí nos dejo calados como una sopa.