Resucitando formatos, hoy: La Noche de los Castillos

Por Rusty

Una semana más, rescatamos del olvido uno de esos programas que nunca debieron irse. En esta ocasión se trata de uno de mis concursos favoritos de todos los tiempos, sin ninguna duda, aunque también se trata de uno de esos que cayeron por falta de audiencia. Eso sí, hace poco descubrí que no era el único freak preadolescente enganchado a este grandísimo formato que incluso grababa los programas en VHS, así que, porque nos da la gana y por petición popular: La Noche de los Castillos. ¡Dentro cabecera!

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Como no podía ser de otra manera, el formato salió de la mente del gran Jocelyn Hattab, creador de hitos televisivos como El Gran Juego de la Oca, y se emitió por La1 de Televisión Española allá por los 90. El concurso, presentado por Luis Fernando Alvés (una especie de Carlos Lozano en versión Low Cost al que pudimos ver posteriormente en superproducciones como «Ellas y el sexo débil») constaba de tres fases diferentes en las que tres parejas de concursantes, ayudados por tres presentadoras (algo así como unas oquettes pero con más ropa), tenían que ir superando pruebas hasta rescatar a la princesa de las manos del malvado Torque.

La historia era la siguiente: El rey Folof (magistralmente interpretado por Anthony Quinn, el padre del chico rarito ese que hace esculturas y de doce hijos más), apareciéndose en el cielo de los alrededores del castillo, encargaba a los concursantes la misión de rescatar a una de sus tropecientas hijas (se ve que era un procreador nato, el Quinn) de las garras del despiadado asesino de princesas Torque, una especie de Drag medieval, porque iba vestido de una forma un tanto extraña, digamos. En la primera fase, los concursantes tenían que conducir un vehículo todo terreno y superar diferentes pruebas de camino al castillo, consiguiendo en cada una el OMD (Objeto Magnético Direccional, así de fuerte) oculto. Estos OMD eran una especie de LaserDisc de color subrayador que ayudarían a encontrar a la princesa una vez dentro del castillo. La primera pareja de concursantes en llegar al castillo, junto a su oquette invernal, conseguiría entrar.

Dentro del castillo, sus habitantes (entre los que pudimos ver a unos jóvenes Daniel Guzmán, Miguel Rellán, Alberto San Juan y Natalia Verbeke, entre otros) iban desarrollando una historia, y los concursantes se veían inmersos en situaciones de las que tenían que salir airosos, y a ser posible con un puñado de oro que serviría para fundirlo en la llave de la celda de la princesa. El rollo medieval estaba muy conseguido, pero personalmente lo que más me llamaba la atención era que nadie parecía reparar en que los concursantes fueran en chándal… De vez en cuando, podíamos ver a la princesa pidiendo auxilio, y era entonces cuando reparábamos en su cara, porque (y aquí viene lo bueno) las hijas del rey Folof fueron interpretadas por grandes de la ficción española como Silvia Abascal (Princesa Ángela), Sofía Mazagatos (Princesa Casimira), Teresa Viejo (Princesa Galia), Norma Duval (Princesa Clara), Leticia Sabater (Princesa Elvira), Anne Igartiburu (Princesa Margarita), o la eurovisiva Eva Santamaría (Princesa Miralinda), entre muchas otras.

Si los concursantes no llegaban a tiempo, el concurso nos ofrecía todo un esperpento digno de snuff movie para que todos aquellos simpatizantes del malo disfrutasen con la ficticia muerte de estas grandes glorias de la televisión. En un principio era el propio Torque quien ajusticiaba a las princesas, pero poco a poco fue perfeccionando la técnica, y fue ideando mecanismos como «vela que quema una cuerda y acciona un arco que lanza una flecha al pechamen real». Aquí se acababa el programa, pero si los concursantes conseguían rescatar a la princesa, pasaban a la tercera fase, en la que tenían que entregar a la princesa a su padre el fornicador rey Folof, en lo alto de la torre que servía de puerta a su reino, mientras las otras dos parejas de concursantes intentaban putearlos impedírselo para hacerlo ellos mismos y llevarse así el premio, dos millones de maravedíes.

Y por si me he explicado mal, versión vídeo del asunto:

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Así que de nuevo, proponemos el rescate de este gran concurso. Aunque ahora, seguramente lo comprase Cuatroº, lo presentaría Paula Vázquez, las presentadoras-guía serían Raquel Sánchez-Silva, Nuria Roca y Marta Nebot, Iñaki Gabilondo sería el rey Folof, y Boris Izaguirre interpretaría al nuevo Torque, que trataría de suplantar a las princesas. Telecirco, en cambio, propondría su versión particular con Jesús Vázquez a la cabeza, Risto Mejide como Torque, y Sonia Monroy, Cristina La Veneno y Sofía Cristo como princesas. ¿Alguna propuesta más?