Cómo retransmitir las campanadas perfectas en 9 pasos

Si eres un prestigioso comunicador y una cadena de televisión te ha contratado para retransmitir sus campanadas el próximo día 31 de diciembre ¡felicidades! No todo el mundo encuentra trabajo, y menos en un oficio tan VIP que solo un selecto grupo de profesionales puede presumir cada año de poder ponerlo en su currículum.

En tal caso, es posible que te hayas puesto a ver en Youtube vídeos de años anteriores para aprender de los maestros. Pero ya no te hace falta más: en la labor de Sufridores En Casa por hacerte la vida más fácil te vamos a resumir en nueve pasos cómo dar las campanadas a la perfección.

1. Saber en qué año estamos y a qué año entramos. Que no te pase como a Carmen Sevilla cuando las retransmitió con José María Íñigo, allá por 1994, que se emocionó tanto que acabó deseando feliz 1974 a los espectadores, quienes la oían decir frases como “que viva España” o “que Dios os bendiga” por cada campanada que sonaba.

2. Lleva prendas de abrigo. Retransmitir las campanadas implica pasar mucho frío, como nos contó Carmen Maura en la entrevista que le realizamos hace unos años. Pese al frío, no fueron unas uvas al borde de un ataque de nervios ni nada por el estilo.

3. Evita perder dichas prendas de abrigo. Que no te pase como a Ramón García cuando mandó al cuerno su capa en las campanadas para recibir el año 2005, aquel que se nos invitó a decir «por el culo te la hinco» cuando el vasco y Ana Obregón dijesen feliz 2005.

4. Pídele al realizador que pase a publicidad después de las campanadas, y no durante las mismas. Los andaluces que decidieron comerse las uvas el año pasado aún recuerdan cómo saltaron los anuncios justo antes del primer clonc.

5. Afina el oído. Martes y Trece cuentan que la vez que dieron las uvas fue una locura, porque la gente grita tanto y tiran tantos petardos que no oyes un carajo, ni carrillón, ni nada. ¿Y cómo lo hicieron sin que se notase? Retransmitiendo lo que veían en unos monitores, no mirando el reloj real.

6. Aprende cuándo van los cuartos. Un besito para Marisa Naranjo, quien la lió parda en 1989. No hace falta contar la historia, ¿verdad? De hecho, Martes y Trece fueron elegidos al año siguiente para esta labor precisamente para quitar el regusto de la Naranjo.

7. Asegúrate de que la emisión funciona. Mayra Gómez Kemp fue la primera presentadora en dar las campanadas en una privada, pero como aún estaban en pruebas nadie pudo verlo, y no tiene sentido ser el primero en algo si nadie se cosca de ello. Es como si vas tú y descubres América antes que Colón pero te lo callas para ti: no sirve de nada.

8. Ten un plan b a mano. Cuando la catástrofe del Prestige, Telecinco decidió retransmitir las campanadas desde la zona donde se hundió el barco cargado de petróleo. Lo que querían hacer era emitir en directo doce embarcaciones que se irían iluminando cual campanadas, pero todo se fue al traste por un temporal y se emitió un vídeo de unas pruebas del día antes, casi sin avisar de que ya iban a empezar. Algo así como si el día de la final de Eurovisión la señal se va a tomar concurso y tienen que emitirte la gala grabada por la mañana.

9. Y si algo falla, echa la culpa a los de arriba. Como hizo Irma Soriano cuando dejó sin uvas a los espectadores de Antena 3 en 1994, alegando que el sonido falló y que ni has oído carrillón ni cuartos. Grande, Irma.