Señoras que cantan a sus mascotas muertas

La mayoría de las canciones hablan de amor y de relaciones sentimentales. Eso es una verdad absoluta e indiscutible, tan cierta como que Caritina espera que un día le cambie el metabolismo o que Chenoa espera que su nuevo churri Javi Arpa no la abandone a la primera de cambio.

Sin embargo, también sabemos que temáticas de canciones hay como colores tiene el pelo de Lucrecia. Hoy queremos reivindicar tres hits dedicados a señoras que cantan a sus mascotas muertas, en concreto, perros.

La niña de Antequera – Ay mi perro

Gracias a Martes y Trece y su número de Paca Carmona nos descubrió una canción maravillosa sobre una señora a la que literalmente le matan su perro. De hecho, nada más empezar ya te lo decía eso de «En el coto Doñana han matao, mataron a mi perro. Por los contonno de Andalucía no había otro perro como mi perro…«. Muchos creíamos que aquella joya era una invención de Millán, sobre todo por su particular forma de pronuciar perro. Pero no. Se trata de una canción real de los años 50 (yo descubrí que existía viendo Carne Trémula de Almodóvar, ya que suena en los créditos iniciales) y que es original de la Niña de Antequera. Además es muy SEC porque está compuesta por Augusto Algueró, el que fuese primer marido de Carmen Sevilla.

Calaítos – Se llamaba Linda

Al trío Calaítos también le mataron al perro. Se llamaba Linda, interpretada prácticamente entera por su cantante femenina, Pilar Valero, Calaíta, narra la historia de una familia a la que le regalan un perrito al que bautizan Linda y todos lo quieren mucho. Pero luego llegan las vacaciones y ¿qué hacemos con el chucho? Y como si fuese Hansel y Grethel en el bosque, optan por abandonar a Linda en mitad de una carretera, con tal mala suerte que luego viene un coche y se lleva por delante a la perra, que muere. Un auténtico drama a la altura de María de la O, pero sin gitanos y pallos y sí canes y conductores.

Cabe destacar que, mientras que a la antequerana le matan el perro nada más empezar la canción, aquí tienes que llegar a la última estrofa para enterarte del destino aciago del animalito.

Melody – Mi mejor amiga

¿Quién puede matarle el perro a un niño? Que se lo pregunten al autor de Mi mejor amiga, la segunda canción del primer disco de Melody, aquel que incluía El baile del gorila y De pata negra (aunque recordemos que antes ya había debutado con su padre y sus tías como corista en un tema del grupo Zibayi llamado Vivir en paz). En este hit, la entonces niña prodigio que con los años resultó ser una de las mejores concursantes de Tu cara me suena por siempre jamás nos narraba que su mejor amiga era su perrita, que daba ladridos pequeños y parecía que hablaba diciendo «guau, guau» para todo. Pero desde el principio, Melody habla en pasado de la mascota, y es que más tarde nos enteramos que la perra se murió. Eso sí, de una manera muy sutil se nos dice que «ya se fue la perrita mía» y que se quedó «dormida, dormida para siempre». Angelito, qué mal lo debió pasar.