Señoras que dejaron Canarias para trabajar en TVE

Por JoniPod

Si eres un adicto a Facebook habrás notado que nuestras queridas y admiradas «Señoras que» están viviendo su ocaso en la red social, pero desde SEC nos resistimos a dejarlas en el olvido. Hoy queremos dedicarles el post a tres «Señoras que son canarias y emigraron a la península para ser parte del star system televisivo». Hemos escogido a las tres porque reflejan muy bien cada década televisiva. Marisa Mónica Naranjo en los 80, la infanta Cristina García Ramos en los 90 y Jose Segovia Toledo en los 00, ¿o se dice en los 2000? ¿algún supertacañón que me corrija?

Marisa Naranjo

Los chicos de la generación 1990 probablemente hayáis oido hablar de ella por su famoso campanazo de 1989 que suelen repetir cada año cuando llega navidad. Marisa dio la bienvenida a 1990 más despistada que Rafa Mora fuera del Jack&Jones, empezó a dar los cuartos cuando ya habían empezado las campanadas, con lo que los españoles se comieron las uvas más a destiempo que un playback de Sara Montiel.

Lo triste es que ese incidente desterró a los pasillos a Marisa, que no volvió a aparecer en la pequeña pantalla y se vio desterrada al ostracismo y tuvimos que conformarnos con oir su voz en off. De todos modos, cabe recordar que Marisa fue popular durante los 80 por su trabajo de «locutora de continuidad», una de esas profesiones que acabarían muriendo con el tiempo, aunque Telecinco se empeñara en matenerla en sus inicios.

Cristina García Ramos

Que levante su ejemplar de Pronto, ay no, que esto es Hachette, digo, que levante su ejemplar del DiezMi el que alguna vez no haya dicho eso de «corassssson, corassson». Sobre todo si como un servidor eres paisano de estas señoras y tus amigos de la facultad te obligaban a pronunciar cosas del estilo para escuchar tu seseo, como el que va a visitar al bebé de una amiga y espera que diga «ajó» o «papá». Cristina empezó presentado el TeleCanarias, sí querida lectora, así se llama el informativo mítico de TVE en su desconexión local. De ahí dio el salto a Madrid donde presentaba programas de corte informativo cultural, hasta que alguien le dijo en 1993: «Oye, Cristina, que vas a presentar un programa de corazón».

Ella entonces se imaginaba grabando reportajes en el antiguo Hospital del Pino en Las Palmas o en el Gregorio Marañón en plan «Consejos contra el colesterol» a lo Ramón Sánchez Ocaña, pero mi paisana no sabe que acabaría más encasillada que Concha Cuetos vendiendo paracetamol a Doña Paquita en ese formato que durante mil años amenizaría las sobremesas de TVE. Leía el prompter con una tranquilidad pasmosa que asustaba, casi tanto como la amabilidad de su formato y el lenguaje recargado de ejemplar del Hola! que luego copiaría en Gente nuestra siguiente protagonista, la cual curiosamente sería la sustituta de Cristina García Ramos en «Corazón, Corazón».

José Toledo

Aunque no te lo creas ya es toda una «Señora que», vamos, tiene 4 años más que mi madre. Según mis matemáticas de COU la señora con apellido de Seat tiene ya 47 años, aunque se conserva como si fuera un Seat Ibiza recién salido de fábrica. MariJose nació en Gran Canaria, como JoniPod, y lo que quizá muchos no sabéis es que ella empezó como un proyecto de Fernandisco. Presentó «Los 40 principales» cuando la famosa lista daba el salto televisivo a Canal+, así la modelo canaria nos contaba qué artistas conseguían un Disco Pinito de Oro. De ahí pasaría a TVE,  donde, como la García Ramos, estaría en nómina fija leyendo el prompter presentando en Cartelera y luego en Gente.

Pero ella, todo glamour, solo presentaba la parte de corazón. Vueltas que da la vida, ahora que Pepa Bueno es una de las referencias informativas en TVE, cabe recordar que Pepa era la «telonera» de Jose Toledo presentando los sucesos. Sucesos en los que se popularizó esa famosa frase «ah, será un asesino cabrón pero saludaba siempre cuando bajaba la basura, era una bellísima persona». Jose se desmarcaba de esas cosas, ella solo nos hablaba de los famosos pero con menos acento canario que Lydia Lozano, que también presumen de raices insulares.

¿Qué pasó con…?

Las tres abandonaron el Ente Público en distintas circunstancias. El caso triste de Marisa, castigada por un error y a la que hemos vuelto a ver recientemente en la Televisión Canaria. Porque nunca debemos olvidar que la FORTA es el hogar de los programas y los presentadores en el olvido. Marisa ha cogido algún kilito más, pero claro, que se resiste a las Papas Arrugadas y al Clipper de Fresa (un beso Carinita!) pero mantiene esa voz que tanto popularizó.

Cristina por su parte, vivió el síndrome de empleado de Telefónica, y la jubilaron en TVE. Esto nos abre el debate de «¿cuándo se jubila un presentador de televisión»? (un beso Maria Teresa Campos). Y, ¿dónde acabó Cristina? Síiii… en el cielo de los presentadores, en la FORTA. García Ramos presentó en la televisión canaria un programa, pero con escaso éxito. Probablemente la gente no se acostumbraba a ver a Cristina moviéndose por un plató o variando el registro. Jose, la más «señora», que para algo se ha casado con Cristobal Martínez Bordiú vio las orejas al lobo y directamente dijo ella: «A mi no me echáis, me voy yo» y hace menos de un año anunciaba su retirada de la televisión pública.

Esperamos que pronto Mike nos haga un especial «Señoras andalusís que se fueron a Madrid a lo Mariló Montero o Carmen Pardo», pero para ello, necesitamos reposar la historia (léase con voz de Hormigas Blancas)