El otro día mi amigo Raúl me regaló medio obligado ‘Serie B’, una película que ofrece las tres grandes eses del cine: Sexo, Sangre y Sonia Monroy. Una gamberrada audiovisual rodada en 2011 y estrenada dos años después que homenajea, como su título indica, al cine de bajo presupuesto, y que aunque tiene cosas más que interesantes no me ha acabado de enamorar. Y eso que lo primero que te topas es a Gisela cantando en los créditos una canción rollo James Bond.
Advertencia: Esta artículo tiene spoilers.
‘Serie B’ cuenta la historia de Willy, un actor que ha hecho cientos de películas de serie B, y que ya mayor está retirado en su casa de campo. Un día, mientras va de caza, dispara sin querer a una chica, y por ello se la lleva junto a su amiga a su casa para curarla (Marta Simonet y Sonia Monroy). Pero este par de golfillas, que se besan en la boca sin venir a cuento y que están más calientes que Nomi Malone en en el Stardust, son en verdad dos delincuentes que aprovecharán para llamar a unos cómplices e intentar desvalijar la casa. El problema es que el bueno de Willy es más duro de pelar que el ex de Rebeca e intenta vengarse de los malhechores, que intentaron matarlo pegándole con un Goya en la cabeza.
La película tiene ciertas carencias que hacen de ella sus virtudes, como que Sonia Monroy se doble a sí misma y que chirríe mogollón. De hecho, salvo Manolo Zarzo todos están doblados y muy mal, con el efecto Saritísima en ‘Absolutamente’. Un largometraje donde hay cabida para el nazismo, el lesbianismo, hijos muertos y secretos, el canibalismo, el erotismo, los jabalís asados, los traumas familiares y cualquier otra cosa que se te ocurra.
Hay momentos célebres, como cuando grapan la boca a Sonia Monroy, o cuando tras un polvo el líder de la banda echa a Sonia Monroy de la cama a patadas. O cualquier secuencia en la que salga Sonia Monroy, que ofrece un arco de personaje muy interesante pues ríe, llora, se pone cachonda y hasta enseña las tetillas. Al resto del elenco no los sigo tanto (Roger Pera, Cata Munar, Núria de Córdoba) y por eso me daba más igual lo que le pasase a sus personajes.
El director del filme es Richard Vogue, que ya firmó títulos del cine de destape en su juventud, y que es el alter ego del prestigioso director teatral Ricard Reguant (que ha dirigido a Gisela sobre las tablas varias veces e igual de ahí la colaboración en los créditos). La cosa es que en teatro le he visto cosas interesantísimas como su ‘Misery’ o sus ‘Diez Negritos’, pero esta ‘Serie B’ es un despropósito. Y es que llega a ser infumable por esos planos eternos sin diálogo de gente caminando por la casa, o ese flashback final de la película en la que vemos de nuevo escenas que sucedieron hace un rato y que aportan poco al desenlace.
Había leído de esta película y le tenía muchas ganas, pero finalmente ha sido una decepción, porque por desgracia esta película no es mierda de la buena. Me falta acción, me faltan asesinatos absurdos, le falta chicha, y no sé si tomarse más en serio a sí misma, o quizá más a coña. Pero si a pesar de todo quieres verla, el propio director nos ha hecho el favor de subirla íntegra a Youtube. Que la disfruten.