Siete años sufriendo en casa

Si yo fuese Rocío Jurado, sacaría una tarta y una botella de cava a la puerta de mi casa y me cantaría eso de “cumpleaños feliz, me deséais todos cumpleaños feliz” e invitaría a los periodistas. Pero si salgo a hacerlo con mis mejores galas, por ejemplo, enfundado en mi batamanta de la bandera de Estados Unidos, lo único que puede pasar es que no haya prensa, y que el perro enano de mi vecina se ponga a ladrar, desluciendo así el aniversario.

Y es que Sufridores en Casa cumple este marzo ya siete años en los mejores internets. Cada año decimo que es increíble pensar que hemos llegado hasta aquí, pero es que es cierto. Además, este 2015-6 ha sido muy fructífero, sobre todo porque dimos el salto literario con la publicación de ‘No me toques los 90’, el libro que bebe del espíritu SEC y que es lo mismo, pero no es lo mismo. Igualmente ha sido un pelín complicado que yo, Mike, haya tomado las riendas del blog casi en exclusiva por motivos profesionales de Jon, a veces con una gran sequía creativa en la que me ponía a llamar a las musas a gritos, como Edurne con el tigre.

Llegados este punto debo decir que sería maravilloso hacer un post poniendo a JoniPod a parir a lo ‘Sálvame’, y contar cómo hemos partido peras por culpa del blog, pero no es el caso; de hecho, seguimos amigas y residentes cada una en su hábitat, y quedamos para ir a conciertos de Merche y eventos similares. Literalmente.

En esta ocasión, para conmemorar el aniversario de Sufridores, tendremos un ramillete de plumas invitadas, sin dobles sentidos. A lo largo de la semana, JoniPod regresará cual Silvia Marsó al ‘Un, dos, tres’, y habrá otros tantos amigos que escribirán una entrada a su libre elección. Algo más transgresor que el usar chándal y tacones, ya que hasta la fecha nadie que no fuese JoniPod, Rusty (¡i miss u por aquí!) ni yo había publicado ningún post en el blog.

Y ahora sí. Comienzan los juegos del hambre los festejos. Y gracias a todos los que seguís fieles a nuestras chorradas, a todos los que nos compartís en redes, y a todos los que llegáis a SEC a través de Google y no tenéis ni puñetera idea de quiénes somos, pero también os queremos. Parafraseando a Javián en ‘Música Sí’ diré «gracias, sin vosotros, sufridores no existiría».