Nuestra musa Mayra Gómez Kemp, también conocida como la Madonna española, está actualmente de promoción de sus memorias, a las que ha titulado Hasta aquí puedo leer. La intérprete de Rema, marinero está cada día en un programa diferente para contar de qué va el libro, y tras ir a ‘Qué tiempo tan feliz’ el pasado fin de semana ayer le tocó a ‘T con T’, el espacio de Toñi Moreno de las tardes.
Y sin andarnos con preámbulos, lo que se vio ayer en la pequeña pantalla fue un orgasmo audiovisual para cualquier sufridor en casa, porque se jugó al ‘Un, dos, tres’ y como si de una corrida de toros se tratase, parece que Mayra le daba la alternativa a Toñi, quien tomaba las riendas de ese homenaje al programa que ideó Chicho.
Para tal ocasión, se recurrió a auténticas estrellas de la historia del ‘Un, dos, tres’ y de hecho, da igual que fuesen artistas que trabajaron con Mayra o no, y así, Alejandra Grepi y Paula Vázquez, quienes fueron fueron azafatas con Josep María Bachs y Mayra respectivamente se convirtieron en unas improvisadas concursantes bajo las órdenes de Toñi Gómez Kemp.
Poco a poco, por el plató convertido en la subasta del ‘Un, dos, tres’ pasó Manolo Sarriá, Fedra Lorente, Beatriz Carvajal o Moncho Borrajo, que compartieron sus recuerdos de esas grabaciones que se hacían con muchas cámaras y microfónos. Fedra, que ha estado muy pendiente de Mayra y su esposo durante su enfermedad, afirmó que todavía le siguen llamando ‘La Bombi’ por la calle. Por su parte, la Carvajal, que es «una hermana» para Mayra, recuperó durante un momento el personaje de la Loli, la prostituta tartamuda a la que daba vida en el programa y que tuvo que dejar de tartamudear porque los tartamudos consideraban que se les ridiculizaba. Además, mencionó a «la Pelos», una ficticia compañera del mundo de la prostitución con la que se llevaba mal.
Por allí también pasó Rappel, vestido con una túnica que era un auténtico cuadro, y Mayra le dijo que qué bontia era y que ella quería una para sí. Yo también habría dicho lo mismo, pero irónicamente, porque el traje del futurólogo es indescriptible. Rappel y Mayra recordaron cuando el mago estuvo en el programa, como ya te contamos nosotros en este post, y Rappel se echó muchas flores diciendo que si el día que él estuvo en plató los concursantes se llevaron un buen premio fue porque él les aconsejó con sus predicciones.
También entró por teléfono Jorge Cadaval el Moranco, que rememoró cuando debutó junto a su hermano César en el ‘Un, dos, tres’ en un sketche en el que hacían de camareros en un programa especial protagonizado por famosos. Tras la llamada, el propio teléfono se quedó en la mesa, siendo una réplica de aquel verde con el que Mayra llamaba a los sufridores en casa. Así que, podemos decir en cierto modo que estuvimos ahí presentes. Bah, olvidad esto último, que suena muy pretencioso.
Como en toda buena subasta undostresera, se fueron descargando realos de la mesa, que incluía un montón de monedas de chocolate o un lote de latas de atún. Arte puro fue cuando Paula Vázquez dijo a Toñi Moreno «qué bien vais de presupuesto», en referencia a los regalos tan cutres. Y al final, se quedaron, como era de esperar, con la Ruperta. Entraron una calabaza genuina del ‘Un, dos, tres’, y Toñi explicó que «está cascadita» porque es la última que se conserva del programa, y que está «en el museo».
«Esto vale dinero ¿eh?» afirmó Mayra, quien confiesa que no tiene ninguna Ruperta genuina, sino solo algunas que les han regalado fans. Y que su marido le decía en su día que era tonta por no llevarse para casa ninguna cucurbitácea mascota televisiva. Eso sí, Mayra confesó que Ruperta es la mítica, pero que ella le tiene cariño a Botilde. Algo lógico por otro lado, porque a Botilde le cantó aquello de «Eres tú» y a Ruperta nunca le entonó nada.