Vertigogo, el grupo que se parecía a Amistades Peligrosas

Si eres un animal nocturno, seguro que alguna vez por la noche te has puesto Antena 3, donde se emite en bucles conciertos chuscos hechos en un plató, o una sucesión de videoclips viejunos de artistas que no conoces. Actuaciones que muchos profesionales de la industria ven como favores que se hacen para que los autores puedan cobrar derechos por la emisión, por sonar en televisión aunque sea a horas intempestivas y poco más.

Uno de los grupos que te puedes topar (yo los he visto) es Vertigogo, dúo de origen español de 1999 y que tuvo como mayor hit ‘Ese oscuro objeto del deseo’, canción de alto contenido erótico con nombre buñuelano y que recordaba mucho en fondo y forma a Amistades Peligrosas.

Detrás del proyecto estaban los productores y compositores Carlos de France y Rafa Legísima, quienes habían trabajado con Amistades Peligrosas, Leticia Sabater u Objetivo Birmania, por citar algunos ejemplos. A finales de los 90 los dos abandonan España y se van a trabajar a Miami, con vistas de tener más mercado musical; allí conocen a la cantante Diana García-Pelayo, que había sido parte de Decadance, un spin off de La Década Prodigiosa).

Con Rafa y ella de vocalistas deciden formar un nuevo proyecto muy en la línea de Amistades: dúo chico y chica, con canciones sobre guerra de sexo, erotismo, amor, y alguna pincelada de canción de temática social, a lo ‘Africanos en Madrid’ y todo eso. Es que incluso el color de las voces podría recordar a Alberto y a Cristina en más de una ocasión; algo que sin duda jugó en la contra del grupo, que fue constantemente comparado con los de ‘Me haces tanto bien’ o ‘Me quedaré solo’; una pena, porque Vertigogo fue un producto bastante cuidado, comercial en el mejor sentido, y que a mí me fascina, personalmente.

Así, en 1999 sale a la venta el primer y único álbum de Vertigogo, con once temas casi compuestos en su mayoría por Rafa Legísima. El single de presentación fue el citado ‘Ese objeto del deseo’, que sonó mucho en radiofórmulas y que habla de cómo un hombre y una mujer se ponen cachondos el uno al otro hasta que acaban dándole al tema. Incluso se incluyó en recopilatorios como ‘Pasión latina’, compartiendo tracklist con Rosana, Luis Fonsi o Andrea Boccelli.

También se lanzó de single ‘La guerra de los sexos’, que hacía más clara aún los conflictos entre hombres y mujeres. Aquí se habla de una relación tóxica llena de peleas y cuernos en la que la mujer no se deja pisar y aboga por el poliamor («no tengo por qué darte el amor en exclusiva») e incluso por prácticas sadomasoquistas («no paro de hacerme daño aunque sé que es masoquismo» / «no paro de hacerte daño aunque sé que es por sadismo»). A diferencia de la anterior, que era más movida, esta era más relajadita, más masticada, y también más amarga en su trasfondo.

También se lanzó como sencillo ‘Tumbalah‘, con un aire de latineo que no me gustaba nada ni me encajaba con el grupo. Pero de los sencillos citados solo el primero tuvo cierta repercusión.

El disco lo remataban:

• ‘Caminando Por La Cuerda Floja’. Canción rollito sexual, y de prácticas sexuales de dominación, hasta de atarse a la pata de la cama.
• ‘Todo El Daño Que Has Hecho’. Típica canción lenta con letra dramática, un canto a la vida después del amor.
• ‘Mañana’. Un poco lo mismo que lo anterior, pero sin rupturas, sino hablando de cómo se quieren tanto que si por ellos fuera no habría ya mañana.
• ‘Dame Un Beso (Con Lengua, Bien Mojado)’. A mí siempre me han parecido muy total que los títulos de canciones lleven paréntesis. En este caso habla del típico chico y chica que se cruzan una noche de juerga y se dicen lo del título: dame un beso, con lengua, un beso bien mojado. Que a mí me dicen eso en una discoteca y me río en la cara del otro, pero se ve que a Rafa y Diana les ponía eso cachondos.
• ‘Tiempo Perdido’. La letra puede costar entenderla a la primera escucha, pero habla de un tío y una tía muy intensos que parece que están empezando una relación y se dicen todo el rato que todo lo que hicieron antes de unir sus vidas fue tiempo perdido. Lo mismo fue tiempo perdido que te abrazase otra persona o el visitar Samarkanda, porque como la otra persona no está ya no sirve de nada.
• ‘A Sangre y Fuego’. Esta canción era muy fuerte, pues estaba basado en el caso de Ana Orantes. ¿Os acordáis? La señora que víctima de la violencia de género durante años, lo contó en el programa de Irma Soriano de Canal Sur y el malnacido de su marido, que vivía en su misma casa, un día cogió y le prendió fuego a la vivienda con ella dentro. De manera pop cuentan esta historia, que tiene frases tan tremendas como «que esto sirva de algo, que ya hubo otra Juana de Arco».
• ‘Je T´Aime… Moi Non Plus’. El disco lo cerraba esta canción guarromántica por excelencia, una cover del tema de Serge Gainsbourg y Jane Birkin.

Si quieres escuchar el disco completo, aquí está en Youtube. No sé en qué momento el grupo se disolvió, pero lo importante es que Rafa y Diana hicieron buenas migas. Tanto que se hicieron novios primero, luego se casaron y se mudaron de Miami a Las Vegas. Para saber si seguían juntos he buscado un poco por Facebook y resulta que sí, que siguen casados, y tienen hijos y todo. Una de las últimas veces que se les vio por televisión fue en ‘Madrileños por el mundo’, cuando mostraron cómo se habían reinventado en el sector textil. Dentro vídeo.