La Nochevieja fue, es y será para muchos sinónimos de Martes y Trece. De Millán y Josema travestidos de Isabel Pantoja y Encarna Sánchez. De Kung Fu buscando el pequeño Saltamontes, del Café Tacilla y de Pedro Almodóvar en el Portal de Belén. Unos programas queridos y aclamados, pero que no siempre fueron así.
La primera Nochevieja que el grupo cómico (entonces trío, junto a Fernando Conde) nos acompañó fue en el especial Viva 84, dirigido por Fernando Navarrete. Martes y Trece estuvo acompañado por la simpar Ana Obregón, y juntos actuaban y presentaban un especial de cinco horazas que contenía actuaciones (grababas algunas, en directo otras) de artistas variopintos como Daniela Romo, Rita Pavone, Olé Olé, Camilo Sesto, Michel Jackson, Mari Carmen y sus muñecos, el grupo juvenil Pato de Goma, Agustín Pantoja y Norma Duval. Además, había saludos y deseos de año nuevo de Miguel Boyer, la familia Flores (aquel “mil nuevecientos ochenta y cuatro que comentábamos aquí), Montserrat Caballé, Nati Mistral o Cantinflas. Vaya, que solo faltaba allí Concha Cuetos, que diría Yogurinha Borova.
Pero aquel especial de Nochevieja fue recibido con palos, y en el Diario 16, por ejemplo, titularon la crítica como “Una Noche Vieja y Cutre”. A ver, que igual razón no les faltaba, porque en esas cinco horas se incluyeron secciones imposibles como un concurso de feos, que tú me dirás quién quiere ver feos después de comerse las uvas. La cosa es que originalmente iba a emitirse un concurso de misses llamado Miss Año Nuevo, pero hubo algún tipo de polémica y cambiaron guapas por adefesios. Y también originalmente iba a incluirse un estriptís, aunque a última hora también se retiró de la parrilla. Hubo que esperar al 87 para ver una teta, en concreto la de Sabrina, en la última noche del año.
En sus memorias ‘En mis trece’, Millán Salcedo recalca que parte del problema fue la falta de química con Ana Obregón. “Nunca entenderé la conexión que el público tiene con semejante espingarda*”, indica, señalando más abajo con asterisco que una espingarda es “en biología, mamífera equivalente a Ana Obregón”. Y a esto le sumamos que Fernando Conde había perdido la química con sus compañeros, y poco meses después el trío se convertía en dúo. Un poco como la historia de Camela, pero en humor.
Si queréis ver aquella primera Nochevieja de Martes y Trece, cojan palomitas, agua, papel higiénico y todo lo que haga falta porque hay que estar cinco horas pendiente de la pantalla. Pasen y vean.
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¡¡Aquel especial de la Nochevieja de 1983!!. Tenía 15 años y cursaba 2º de BUP. Lo recordaba por tres fantásticos momentazos, que tantos años después vuelvo a rememorar.
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Y el striptease parcial de una bailarina del ballet de Juan Montes (5:06´). Fue la última actuación del programa. Lo recordaba más breve, pero viéndolo ahora, compruebo que la referida bailarina intervino en top less durante casi toda la representación del ballet, que dura once minutos. Disculpa por corregirte Mike, pero no tuvimos que esperar a 1987 para ver un seno de mujer en la última noche del año, sino que en la madrugada del 1 de enero de 1984, y en la primera cadena, ¡¡ya vimos un desnudo parcial y prolongado en el programa “Viva 84”!!.
Gracias por este artículo Mike; ya que he conocido que el especial se encontraba disponible en TVE a la Carta y he tenido la oportunidad de revisionar y revivir aquellos sensacionales instantes que solo eran recuerdos fugaces y preadolescentes en mi memoria.